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lunes, 15 de noviembre de 2010

Vides y lagares de Los Zapateros en 1904

Curioso artículo sobre los viñedos y lagares de Zapateros, recien recuperados de los desastrosos efectos de la filoxera que asoló los cultivos de la vid hacia 1885. Diario de Córdoba, 18 de marzo de 1904.La presente página es una fotocomposición a partir de las páginas una y dos del Diario.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Cuando en "LOS BAÑOS" existía un balneario medicinal...


Anuncio insertado en "Diario de Córdoba" en el año de 1895


Anuncio en el mismo periódico, en el año 1903


miércoles, 10 de noviembre de 2010

“A LOS MARTIRES DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA EN MORILES 1936-1937” (Fin)

El testimonio de Francisco Montemayor
Tan sólo los tres primeros nombres y el último, aparecen nominativamente en el estudio de Francisco Moreno. Como bien dice éste, en los registros civiles de los juzgados y de los cementerios tan sólo viene reflejándose aproximadamente un tercio de los desaparecidos y en Moriles tenemos la prueba, con creces, de esta estimación. Los verdugos nunca quieren dejar pistas por lo que pudiera pasar y, de hecho, se dictaron instrucciones precisas para que no inscribieran a los asesinados en los R.C. con la intención de dejar el menor rastro posible. Tanto es así, que los que aparecen registrados lo hacen a partir de los años cuarenta cuando sus descendientes varones tienen que incorporarse al servicio militar y sus padres andaban desaparecidos, constando esta circunstancia como “delito común” o “fulano”.
En consecuencia, para complementar la relación, que sigue siendo incompleta, ha sido fundamental el testimonio vivo de un ser entrañable de nuestro pueblo. Su nombre es Francisco Montemayor Alcalá, más conocido como “el Sastre”, vive en la calle Canalejas, en “las escalerillas”. Es el anciano morilense con más años a sus espaldas, 93 años, ni más ni menos, y conserva toda la lucidez mental que una persona, a su edad, quisiera desear. Tan sólo una ligera sordera y algo de parkinson. En los años de la II República estuvo afiliado a las Juventudes Socialistas, junto a su amigo Manuel y un hermano suyo. El primer encuentro fue paseando por su calle, gancha en mano. Al principio no me conocía pero en el momento que le dije “del Marqués” quedo claro mi reconocimiento. Tuvo la generosidad de narrarme, con un lenguaje claro y locuaz, sus vivencias en la España del 36-37. Recuerda, al dedillo, como su amigo del alma Manuel Carmona Llamas, de 18 años, “hijo del Pavito”, junto a su padre Francisco Carmona, de 50, “el Pavito”, fueron fusilados en el camino del cementerio. Cuenta que a él también lo podían haber eliminado, pues, como él dice, no le pedían el carné de identidad a nadie. En este clima de terror, pasó muchísimo miedo y su mayor deseo era irse a la guerra para no morir como su amigo: “Cuando me llamaron para la guerra, con 19 años, parecía que había vuelto a nacer. Me mataran pero no moriré con las manos amarradas con alambre”, exclama. Se tuvo que incorporar a las filas de los verdugos de sus propios amigos y vecinos. ¡Qué guerra esta! Cuando regresó de la guerra, tuvo que jurarle a su madre que jamás aparecía en las listas electorales, promesa que ha sabido cumplir.
Continuando con la narración, ese trágico día, como tantos otros, acompañaba a Manuel a un melonar que éste tenía en “ la asa del Hornillo” pero al llegar a la Fuente Vieja se bajó de la burra y quedó que lo esperaría allí, de tal manera que Manuel continuó sólo en su ruta, sólo con la compañía del animal y del código militar de la Benemérita, para opositar a la Guardia Civil, pues ese era su mayor deseo al tener un familiar del cuerpo en Almodóvar del Río. Su aspiración quedó sesgada por la muerte de ambos a manos de los insurrectos. Seguimos. Cansado de esperar, Francisco, se retiró a su casa, donde, a la 1h p.m., acudió la tía de Manuel, Carmen Llamas, y le comunicó que habían detenido a su sobrino y venía carretera arriba. ¡Miles de veces, se ha preguntado que hubiese sido de él si le hubiese acompañado ese día! Posteriormente, dos falangistas o Guardias Civiles, tanto monta monta tanto, arrestaron a su padre que estaba injertando a la yema en Pollero. Trató de esconderse pero fue descubierto. Esa misma madrugada fue fusilado junto a su hijo, los dos con las manos amarradas con alambre. Al parecer, Manuel planteó a los verdugos que si mataban a su padre tendrían que matarlo a él también pero no sabemos si fue un acto de amor a su padre, que sin duda lo tendría, o un pretexto para justificar su crimen. Al día siguiente, junto a Manuel Llamas, tío de su amigo, llegaron al lugar del crimen y no estaban los cadáveres, ni de ellos ni de dos víctimas más procedentes de las Navas del Selpillar, Romerillo y Juan Cabezas, sólo quedaba la gorra de Manuel con un orificio de bala en la visera. Se acercaron al cementerio y observaron algo parecido a un enterramiento provisional donde asomaba una rodilla de alguno de los cuatro. Posteriormente, el enterramiento desapareció, para no dejar testimonio. “Manuel, como su padre, era socialista, muy listo, charlaba mucho y por eso lo mataron, aunque también pienso que su trágico final pudo ser motivado por rechazar la petición de afiliarse a Falange, pues él no le hizo daño a nadie”. Tiene que ser horrible el anuncio de tu muerte y la de tu padre siendo inocentes. “Antes de la revuelta, estábamos un día en la Casilla Porras, juntos los dos, y se acercaron varios falangistas. Uno de ellos le llamó y bajo una acacia hablaron. Cuando volvió le pregunté qué querían y me dijo que le habían planteado apuntarse a la Falange, y ¿eso que es?, contestándome que era un grupo paramilitar que estaban formando para actuar en contra del gobierno y, por tanto, no se afiliaría”. También en ese mismo lugar, al existir una taberna regentada por Antonio “El Tosano”, nos reuníamos para escuchar flamenco y tomarnos unas copas. En una ocasión, la Guardia Civil vigiló el entorno para ver si sonaba una canción cuya letra decía: “El que viva en el año 2.000 verá con frecuencia los tiempos cambiar pues cualquiera que una cosa pida en aquel momento te la aprobarán”. Pero él no la ponía. Era listo pero no comunista, ni revolucionario”. Preguntado por el clima de violencia que existía en el pueblo, tras las elecciones del 16 de febrero, responde que normalidad absoluta y tranquilidad, nada de violencia por parte alguna. En el resto de la provincia, Francisco Moreno recapitula 5 actos violentos de las izquierdas frente a 13 de la derecha.
Una práctica habitual y extendida por los sublevados era rapar el pelo a algunas mujeres para tratar de estigmatizarlas y agraviarlas, dando igual que a sus maridos lo hubiesen matado o estuvieran desaparecidos, solteras o casadas. Aunque no sean el caso, la madre e hijas de Cachas, la Manillona, mujer del Manillón, son algunas de las que visualiza, Francisco, en el callejón. También el aceite de ricino era dado a beber con bastante ligereza. Sigue hablando Francisco: “el Mariquilla” estuvo escondido largo tiempo, de 2 a 3 meses, en un corralón-ramonera de la Matallana. Tan sólo su madre y hermana lo visitaban a hurtadillas para llevarle algo de comida. Un determinado día fue descubierto por unos críos que ante el aspecto de dejadez que presentaba, con larga y mugrienta barba, lo imaginaron como un destripador dando la voz de alarma a la que acudieron miembros de falange dispuestos a darle un trago de ricino. Al día siguiente, toda su familia se autoexilió del pueblo y no volvieron nunca jamás. Pero cosas de la vida, estando un día de cacería por los Dávalos, junto a Vicente Lojanco, cruzaron mirada con una persona al que creyó reconocer. Lo siguieron y, efectivamente, tras abrazarse, les dijo que era el Mariquilla pero ante la pregunta donde vivía quedó mudo.
En otra ocasión, poco después de asesinado su amigo Manuel, se encontraba en la Huerta con 4 ó 5 críos y con Cristóbal “el Macaco” que estaba construyendo un horno de carbón. Al parecer, cuando Francisco señalaba con el dedo hacía el pueblo apareció un coche cuyos ocupantes, dos “señoritos” de Lucena, ”borrachos perdios”, salieron rápidamente del vehículo, con fusiles amenazantes, preguntando quien les había señalado y donde estaba. Segundos antes, Manuel ya había huido presa del pánico, y Cristóbal les respondió a estos que eran unos niños, a los que ellos contestaron que figuraba uno más grande (18 años tenía). En esos momentos, pasó una pareja de falangistas que iban de guardia a la Estación de Moriles, en la Navas, y les comunicaron que ellos se encargarían de buscarlo. Piensa Francisco, que si no sale huyendo, lo montan en el coche y en cualquier sitio le hubiesen pegado un tiro. De ahí su ansiedad de incorporarse a la guerra para no morir “con las manos amarradas con alambre”, frase que repite con insistencia y coraje.
Otro hecho que nos sigue narrando, sin cansancio, sin torpeza alguna y con una memoria de elefante, es el motivo por lo que piensa que a su padre nunca lo detuvieron y, por ende, a él mismo. Este formaba parte de la mesa electoral como presidente y en las últimas elecciones de Acción Popular su abuela se dirigió a emitir su voto de la mano de la presidenta del partido conservador en Moriles. La sorpresa fue de ambos al ver, por un lado, la presidenta al hijo de la anciana de presidente de mesa y, de éste, al ver a su madre con la presidenta. No obstante, bajó la cabeza y se emitió el voto que a todas luces sería inducido. Este gesto fue lo que, muy probablemente, pudo salvarles la vida en el futuro.
Una anécdota, que relata Francisco, de aquellos años, le ocurrió en los Toleanos, lagar donde él se crío. Su propietario era Miguel Víbora y su ideología masónica. Nombrado gobernador de Badajoz en la II República, fue detenido y salvado de la muerte por su hermano Antonio Víbora. Le impusieron la condena de 2 años de cárcel domiciliaria, la cual cumplió en los Toleanos. Un buen día, antes de la revuelta militar, Víbora le dijo: Francisco hoy no bebas vino del cono, vas a probar un vino que sólo mi gran amigo, Niceto Alcalá-Zamora, Presidente de la II República, y yo, degustamos, nadie más. Y así fue como cató el vino que estaba reservado y destinado, exclusivamente, a ese gran político priegense, exiliado durante el alzamiento y la guerra.
(Foto tomada, entrepáginas, del libro Memorias del General Yagüe, otro carnicero y resabiado africanista que, al igual que, el resto del generalato sublevado, no ganó una guerra, y quiso ganársela a los suyos propios. En su avance por Extremadura asesinó a 4.000 presos “para tener bien cubiertas las espaldas”. No bastaba conquistar el territorio, había que exterminar a la generación política demócrata. En el 36 Europa no estaba divida entre comunistas y anticomunistas, sino, entre fascistas y antifascistas, fundamentalmente. En España también, aunque aquí, por desgracia y al contrario que en Europa, el fascio venció.)

Por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la guerra civil y el golpe militar que la provocó, me adhiero a la propuesta de la Asamblea Parlamentaria del Concejo de Europa que ha solicitado al Gobierno español que “el 18 de julio se declare día oficial de condena del régimen de Franco”.
Acabando, a modo de reflexión, enlazo con las certeras palabras pronunciadas por el último presidente de la II República, Manuel Azaña Díaz, el 18 de julio de 1.937, transcurrido un año justo desde la sublevación militar y dirigidas a los dos bandos:
“ Y cuando el poder pase a otras manos, y las generaciones futuras sientan que otra vez les hierve la sangre, y el espíritu de odio y de rencor vuelva a enfurecerse, que piensen en los muertos y escuchen su lección: La de esos hombres que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados por la tierra materna ya no tienen odio, ya no tienen rencor y nos envían, con los destellos de su luz clara y remota como la de una estrella, el mensaje de la Patria eterna que dice a todos sus hijos: “Paz, Piedad, Perdón”.
Finalmente, quiero agradecer a Francisco Montemayor su testimonio excepcional, manifestarle que no se preocupe, pues si hay alguien que valore negativamente lo contado por Ud. debe ser una mala persona y que sepa que su aportación ha sido fundamental para conocer unos hechos de nuestra historia poco estudiados y así dejar huella oral y escrita, tras largos años de sufrimiento, miedo, silencio y luto acumulado. Muchas gracias Francisco. Le pido disculpas si en la redacción de sus vivencias he podido cometer algún lapsus en las mismas.
Autor: Ruiz Viso, Rafael
Moriles, a 74 años de la barbarie fascista
P.D.: En las exhumaciones de fosas comunes, que se están llevando a cabo en Aguilar de la Frontera, son visibles los esqueletos amontonados de fusilados con el tiro en la nuca o pecho y las manos atadas con alambre.

domingo, 7 de noviembre de 2010

“A LOS MARTIRES DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA EN MORILES 1936-1937” (2ª parte)

Por Rafael Ruiz Viso
En Moriles, el cuartel de la Guardia Civil se adhirió al golpe militar en la noche del 18 de julio. En la mañana del 19 se siguió el ritual habitual: incautación del Ayuntamiento, clausura de la casa del pueblo y del sindicato, y detención de las autoridades y los concejales republicanos con su encierro en la cárcel del matadero. Ni se pudo ni se intentó ninguna resistencia al golpe. Las autoridades podían salir a comer de uno en uno. Cuando, el 20 de julio, detectaron la entrada de una patrulla cívico-militar procedente de Lucena, para imponer el asesinato, el secretario del ayuntamiento, alias “El Tragalón”, pudo avisar a los detenidos y estos, a su vez, escapar y refugiarse en el campo. Después, la caza y captura.
La canalla, la chusma atea, los rojos insurrectos, la turba comunista, las hordas marxistas, etc..., de los indisciplinados y sus secuaces, por tan sólo, quizás, leer “el Socialista”, ser votante de izquierdas, tener familiar republicano destacado, discutir de política o mirar mal al cura, se tradujo en Moriles, sin frente de guerra, sin oposición a los sublevados, sin altercados, sin nada de nada, a parte de algún incidente en mitin comunista, en una relación (incompleta) de asesinados vilmente como la que sigue, además de los exiliados y represaliados, como Pedro Calvo García, Maestro Nacional, que estuvo preso en Lucena y Montilla para posteriormente ser depurado e impedirle ejercer su profesión:
*RAFAEL FERNÁNDEZ RUIZ, 43 años. Obrero. Apodado “Matasanos”. Padre de “Baú”. Concejal del PSOE. Fusilado por aplicación de la ley de guerra. 21 de Agosto del 36. Lo detuvieron en Caiseo y se lo llevaron en un coche negro junto a dos hermanos de 18 y 20 años de Puente Genil. Francisco Sardina, “El Primo Sardina”, 1º alcalde socialista, y “Piedralipe” no le acompañaron en el viaje a la muerte pues no cabían en el coche, así que permanecieron detenidos en el Cuartel de la Guardia Civil, situado al lado de la Plaza de Abastos. Al comunicarse éste con la casa de los “Fernandillos”, lanzaron gritos de angustia acudiendo los hermanos, Fernando y Francisco, que a su vez pidieron ayuda a P.S. quien les dijo que él no podía hacer nada por ellos. Ante este panorama, “Piedralipe” recurrió a que avisaran a Antonio Chacón. Se le comunica la situación y éste se dirigió al jefe de falange instándole a que como no los soltaran inmediatamente iba a ser él quien mataría a éste. La amenaza surtió efecto y así salvaron su vida.
La mujer de Rafael Jiménez, Carmencita Micaela, albergaba la esperanza de que su marido siguiese con vida pero “el Primo Sardina” contó como lo sacaban de la cuadra, y el Guardia Civil , alias “el Chato Sinvergüenza” iba dándole golpes “como majando esparto” yendo, prácticamente, muerto desde aquí. Su hijo, “Baú” nos cuenta que fue fusilado, junto con los dos hermanos puenteños, en las proximidades de la Casilla San Cayetano, ctra. vieja de Aguilar y que está enterrado en una fosa común del cementerio de Aguilar de la Frontera. El padre de estos se suicido a los pocos días lanzándose a un pozo sin agua, muriendo a los cuatro días.
*AGUSTÍN JIMÉNEZ JIMÉNEZ, 27 años. Tabernero de la Casa del Pueblo, situada en el 36 frente al actual Ayuntamiento. Fusilado por aplicación de la ley de guerra. 27 de agosto del 36. Su gesta, tras el alzamiento, consistió en incendiar los archivos municipales para no dejar información a los mercenarios, consiguiendo, de esta manera, salvar muchas vidas, aunque ello le costara la suya propia.
* RICARDO JIMÉNEZ JIMÉNEZ hermano del anterior. Era el presidente de los socialistas de Moriles. Como tantos otros tuvo que salir huyendo el mismo día del golpe y refugiarse en el campo. Tuvo una muerte doblemente trágica pues murió a manos de uno “de los suyos”. Tenía novia en Santa Cecilia, María "Labardonera" se llamaba, y un día, cuando caminaba hacía allí para verla, paró en un cortijo de los Arenales para pedir un poco de agua con la mala fortuna que el casero que lo recibió, al verlo también arreglado y tan presentable, lo confundió con “un señorito” y lo mató. Hay que decir, que en esos primeros meses, el terror instaurado fue terrible, si en Moriles fueron asesinados 12 ó 13 personas, en Puente Genil fueron 1.000 las víctimas, en Baena 700 y en Aguilar 150. Francisco Montemayor, nos dice que como era estudiante y muy bien parecido, con pelo rizado y gafas, el aspecto lo confundía con alguno de sus represores. Un hermano suyo, José Jiménez, ya fue despedido de esta vida con bandera republica y música, sin pasar por la iglesia. También la hija del gato negro, de la cochera.
* FRANCISCO CARMONA FERNÁNDEZ, 50 años. Apodado “el Pavito”. Su historia y la del hijo se narrarán más adelante.
* MANUEL CARMONA LLAMAS, 19 años, hijo del anterior. “Pavito hijo”
*JUAN VIDA CARMONA, Juanaco. Sobrino de Francisco Carmona. Era Sereno y padre de “la Serena”. Casi enloquecido con lo ocurrido a sus familiares, un día apareció en la Fuente Vieja siendo detenido por un tal Carrancha, Guardia Civil, al parecer gitano, muy dado a darle al gatillo. Tras darle tabaco a los guardias se lo llevaron a falange donde fue torturado quedando en tal mal estado que lo mandaron desparecer.
*ALEJANDRO GARCÍA RAYA, hijo de García. 25-30 años. Vivía en la calle Monturque. Estando en la casilla Porras, Francisco Montemayor le avisó que le estaban buscando en “la lamea”. Rápido se fue a casa de su tía, Araceli Doblas, quien le recomendó que se escondieran en una ramonera de la calle Monturque. Posteriormente, le propusieron junto a Emilio Bartolo, afiliarse a Falange para evitar posibles represalias. Francisco los vio como lo introducían en un coche negro y desde el Cuartel de la Guardia Civil se lo llevaban a Aguilar de la Frontera. Allí fueron reconocidos por un número de la Guardia Civil, destinado en Moriles, “el Chato Sinvergüenza” le llamaban, acusándoles de comunistas y, a modo de jueces, los sentenciaron a muerte y a ser mandados a desaparecer.
En la segunda guerra mundial, los nazis enviaban a los judíos a las cámaras de gas haciéndoles creer que iban a una desinfección de su cuerpo, aquí varios años antes, a los republicanos se les proponía, para salvar sus vidas, afiliarse a la Falange, para posteriormente secuestrarlos, torturarlos y finalmente fusilarlos. Estos son los casos, que sepamos, de Anafre, Emilio Bartolo, Romerillo y Juan Cabezas, estos últimos de las Navas y recomendados por el alcalde del momento.
*EMILIO BARTOLO CABEZAS. Junto a Anafre, fue fusilado en Aguilar de la Frontera.
*FRANCISCO AGUILAS, 70 años. Se apodaba “el Macho Meón” y según parece buscaban a su hijo de igual nombre. Cuentan que, éste, cuando un camión de la muerte, llegó a su casa preguntado por Francisco Águilas les dijo a estos que se encontraba durmiendo en una era cercana. De esta manera, bien por error, bien por ser delatado por su propio hijo, para salvar su vida, fue detenido y eliminado, con 70 años. En ese clima de pánico colectivo se podía esperar cualquier cosa.
*AGUSTÍN CANTERO LUNA, hijo de Cantero. Su padre era barbero. Tenía novia, la hija de Conejeras, pero la familia de ésta no lo aceptaba por socialista. Alguien cercano lo delató y le costó la vida. Al ser fusilado ella no se casó con nadie y murió soltera
*FERNADO CARMONA CÓRDOBA, hijo de Palomas. Al igual que los demás: secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido.
* FRANCISCO RUIZ ARANDA. Campesino. Fusilado el 26 de Agosto de 1.936 a las 6 a.m. en Lucena. Según nos cuenta su nieto Francisco Ruiz, es detenido en la Corneja, cuya finca tenía en arrendamiento, y conducido hasta Lucena, siendo el primero de los vecinos del pueblo en ser asesinado por los sublevados.
*JUAN MANUEL LLANOS PIZARRO, 35 años, albañil. Asesinado en Córdoba capital el 18 de agosto de 1.936

A TODOS ELLOS PÓSTUMO HOMENAJE POR DEFENDER LA LIBERTAD QUE NOS QUITARON.
La vida de los muertos perdurará en la memoria de los vivos”. -Marco Tulio Cicerón- 
Autor: Ruiz Viso, Rafael
                                                                                                                                              

viernes, 5 de noviembre de 2010

“A LOS MARTIRES DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA EN MORILES 1936-1937” (1ª parte)

Portada del libro 1.936: Genocidio Franquista en Córdoba.
Por Rafael Ruiz Viso
A quien esto leyere sepa que durante muchos años, en la fachada de la Iglesia de San Jerónimo, permanecía una placa conmemorativa donde se honraba, reconocía y dignificaba una extensa relación de nombres de hombres de Moriles, víctimas de la guerra, en el frente fascista, durante la Guerra Civil 1936-1939, caídos por Dios y por la Patria, rezaba el rótulo. Pobres inocentes que se vieron involucrados por la vorágine de terror que, desencadenado en África, cruzó el estrecho con resultados devastadores para toda España, y que junto a sus esbirros, son los auténticos culpables de los crímenes perpetrados en la masacre incivil. Se consiguió desbancar a la II República, antecesora de nuestra democracia actual, con un coste en vidas humanas sin precedentes en nuestra historia. Los rebeldes no tenían para España ningún proyecto político, ni económico, ni social, en todo caso, un proyecto represivo para eliminar a la generación republicana demócrata. Se propusieron erradicar por completo todo lo que la sociedad liberal del medio siglo de Restauración y todo lo que la sociedad democrática de cinco años de república había visto surgir.
Sólo en la provincia de Córdoba, según el catedrático de instituto, Francisco Moreno Gómez, en su último libro titulado: 1.936: El Genocidio Franquista en Córdoba, editorial crítica, 1.003 pág., año 2.008, el número de asesinados por los fascistas se saldó con 11.581 (Incompleto), 4.000 en la capital y resto en los pueblos. El 90 % de ellas fueron mandadas a desaparecer, por el nacionalcatolicismo, en los últimos meses del 36, con la estrategia militar básica del puesto de mando de la Guardia Civil al recibir éste el parte de guerra el 18 de julio del 36. Las sacas, paseos, los fanáticos de la falange, requetés y fosas comunes hicieron el resto. En Sevilla, Málaga y Granada los fusilados aumentan en número. Se llegó a eliminar al 10% de la población, en su mayoría cargos políticos y sus afectos, médicos, intelectuales, científicos, maestros, poetas y jornaleros, dejando, además, miles de niños huérfanos de padre y miles de viudas. Por otro lado, la represión republicana, los legales, los constitucionalistas, los demócratas, tras este rápido y atroz exterminio, se cobró, en defensa del poder establecido, 2.112 víctimas de los insurgentes, tan sólo 1 en Córdoba capital y el resto en provincia, incluidos miembros del clero. Tras esta sarracina llegó la mayor tragedia de la historia de España. Hay que decir que el cabecilla de la insurrección e incitador de las matanzas indiscriminadas, el que pronunciase “En España se es católico o no se es nada”, el general Franco, jefe superior de las fuerzas en Marruecos, ya en Agosto del 36, a tan sólo un mes del golpe y miles de republicanos asesinados, responsable del bando de guerra, donde asume todos los poderes la autoridad militar, que apareció en las calles de Melilla, el 17 de julio, donde se decía:“....el restablecimiento de este principio de autoridad, olvidado en estos últimos años, exige inexcusablemente que los castigos sean ejemplares, por la seriedad con que se impondrán y la rapidez con que se lleva acabo, sin titubeos, ni vacilaciones”, era recibido y bendecido, en Sevilla, con toda pompa y boato, bajo palio y saludo fascista, por el Cardenal Induráin. Nunca se entenderá cómo se puede matar tanto en nombre de Dios. A partir de entonces, y no antes, la Iglesia consiguió con estos gestos y discursos de apoyo, su propia mortandad. También la corona de la Virgen Macarena, de Sevilla, sirvió de donativo para sufragar el golpe militar y la toma de Andalucía. Todavía esta virgen es portadora del fajín que en su día le regaló el sanguinario Queipo de Llano para expiar sus pecados. Unamuno ya lo dijo en el último año de su vida: ”No hay nada peor que el maridaje de la mentalidad de cuartel con la Iglesia”. No se olvide que la propaganda fascistaclerical bendijo esta maldita guerra como cruzada o guerra santa ¡la mayor guerra santa de la historia! , con la aquiescencia de la Iglesia. Crasos errores de la jerarquía eclesiástica que como, casi siempre, reaccionará como lo hizo con Galileo Galilei, tarde. Con estos estudios de la ciencia histórica las heridas no se reabren sino, al contrario, cicatrizan y se hace un ejercicio de justicia. Lo peor es el olvido. Se trata de recordar para no olvidar y que nunca jamás vuelva a ocurrir una guerra fratricida. Sin olvido, sin revancha, sin sentimiento de odio, sin perdón. Se requerirá de varias generaciones para olvidar definitivamente el sufrimiento infringido. Conocido por todos es el axioma universal que dice: “Los pueblos que no recuerdan su historia están condenados a repetirla”.
Entre otros, el militar golpista encargado de diseñar esta estrategia de exterminio del que piensa diferente, y ejecutar limpieza política, fue el fasticizado, indisciplinado, inconformista, salvador y fallido caudillo, General Gonzalo Queipo de Llano y Sierra. Fasticizado por tener a Hitler y Mussolini como ejemplos a seguir, y ya sabemos como acabaron. Indisciplinado por no acatar su juramento de lealtad al poder democrático establecido y sublevarse contra él, “con nocturnidad y alevosía”, pues si no es trágicamente asesinado Calvo Sotelo por compañeros del teniente José Castillo, militante de izquierdas, asesinado anteriormente, y ese mismo día, 12 de julio/ Madrid, por varios ultraderechistas, otra hubiese sido la excusa, pues la gestión del alzamiento llevaba largo tiempo larvándose. Inconformista porque no simpatizó con la dictadura de Primo de Rivera, ni con la monarquía de Alfonso XIII, ni con la Falange (acabó a puñetazos con J.A. Primo de Rivera), ni con el gobierno legalmente establecido, ni con la república, ni con Valera ni mucho menos con su anterior subordinado Francisco Franco Bahamonde, al cual le llamaba, despectivamente, “Paca la Culona”, quedando ridiculizado en sus memorias. Fue un auténtico terrorista, llegando a ordenar matar a más españoles-andaluces, en pocos meses, que ETA en 40 años. ¿A cuántos mataría ahora este carnicero? Como no podía ser de otra manera, estuvo expulsado del ejército en dos ocasiones. A quién le llamó “la segunda Giralda” no merece tener una calle en nuestro pueblo. Sólo tuvo la verdad absoluta para eliminar a “la canalla”, como él denominaba a los miembros del Frente Popular. Y salvador por lo que nos dice en sus memorias, editadas en el libro de Jorge Fernández-Coppel: Queipo de Llano, Memorias de la Guerra Civil, editorial La Esfera de los Libros, 457 pág., año 2.008: “Por ella estuve siempre dispuesto a sacrificarlo todo: bienestar, vida, familia...Hasta llegué a sacrificar mi amor propio y mis convicciones. Arriesgué mi tranquilidad por haber puesto la base indispensable para dársela a ella; por haberla puesto en condiciones para que se pudiese salvar. Pero parece que España no puede tener tranquilidad. Su sino parece semejante al mío, que no me deja vivir tranquilo… y la salvación de España no aparece por ninguna parte, aunque ya la creíamos salvada”. Falacia tras falacia empleada para justificar lo injustificable. Con lo último se refería a la ruina en que había quedado España, a la miseria y hambre que se condenó a los españoles y a la dictadura instaurada; “Ya hemos matado el alcalducho de Fernán Núñez” y “el 80% de las familias andaluzas está de luto y no vacilaremos en recurrir a medios más rigurosos”, eran algunas de las soflamas radiofónicas, en Unión Radio Sevilla, del asesino de García Lorca. Para esta salvación preferible cualquier otra cosa, pudiéndose aplicar a este mesías, y sin error a equivocarnos, el castizo refrán español: Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
A los golpistas se les suponía un conocimiento profundo de los hombres que formaban la patria, y una vez más, se equivocaron, al pensar que con un golpe sangriento iban a desmoralizar y a rendir rápidamente al resto de los españoles. Inevitablemente estalló la guerra. En palabras del embajador estadounidense: ”la guerra será larga. Se enfrenta un ejército contra un pueblo”.
“….venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho a la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España”, expreso Miguel de Unamuno en su último discurso, el 12 de octubre del 36, día de la Raza, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, tras las palabras del manco y tuerto, general Millán Astray ¡Viva la muerte! ¡Mueran los intelectuales traidores! El adjetivo traidores es añadido posteriormente por José Mª Pemán, archiconocido franquista, como posible error de transcripción, como si eso le restase importancia al fondo de la frase. Astray, estaba casado pero, a su vez, dejó embarazada a una prima de Ortega y Gasset, por lo que tuvo que autoexiliarse a Lisboa y dejar a su esposa, para no ir en contra de la moral que pretendía imponer el nuevo régimen. Vaya calaña de este otro salvador, impuso a golpe de fusil lo que él mismo no cumpliría.
El 19 de julio, Martínez Barrio, ex presidente interino de la II República, telefoneó al general Mola, quien descarta cualquier tipo de reconciliación: “Ni pacto de Zanjón, ni abrazo de Vergara ni pensar en otra cosa que no sea una victoria aplastante y definitiva”. En comunicados internos ordenaba: “Hay que sembrar el terror. Hay que dar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilaciones a todos los que no piensen como nosotros. La acción ha de ser en extremo violenta para rendir lo antes posible al enemigo que es fuerte y bien organizado”. Esto es, a traición y cobardemente, pues unos iban armados y los otros no. “.. serán encarcelados también todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándose castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelga”. Más tarde, el 1 de agosto, Barrio, tras haberse negado a armar a las masas, declararía: “Simplemente se trata de sustituir la voluntad general del pueblo entero por la de una clase deseosa de perpetuar sus privilegios. Ni amor a España, ni inquietud por el cuerpo de la Patria, ni temor de desmembramiento, ni zozobra por el desarrollo de su economía. Nada de lo que se ha dicho y propagado es el verdadero origen de la revuelta. Se disfrazan con frases sonoras para encubrir la turbia e inconfundible realidad “.
Hoy en día, es evidente, que el estamento militar cumple una misión encomiable en toda democracia y, en este sentido, vienen a colación las palabras pronunciadas recientemente por el Presidente Obama en el Memorial Day , dedicado a aquellos que se preguntan para que valen los militares. Son estas:
Es gracias a los soldados, y no a los sacerdotes, que podemos tener la religión que deseamos.
Es gracias a los soldados, y no a los periodistas, que tenemos la libertad de prensa.
Es gracias a los soldados, y no a los poetas que, podemos hablar en público.
Es gracias a los soldados, y no a los abogados, que existe el derecho a un juicio justo.
Es gracias a los soldados, y no al Decano del Campus, que existe libertad de enseñanza.
Y es gracias a los soldados, y no a los periodistas, que podemos votar.
En España, esta sentencia, estos soldados, quedaron perfectamente reflejados en la imagen transmitida por TV, en el Congreso de los Diputados del fallido golpe de estado del 23-f, 1981, llevado a cabo por el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y otros mandos militares. En ella se observa al General Gutiérrez Mellado, militar ejemplar, enfrentarse y ordenar al cobarde golpista que desistiera en su actitud rebelde. Por lo visto España se encontraba peor que en el 36, que ya es decir. Esto puede ayudar a clarificar un poco los acontecimientos similares en el pasado al existir, dentro del ejército, sectores militares que no aceptaban un sistema democrático.
Con la llamada Ley de Memoria Histórica, encauzada principalmente por los nietos de las víctimas inocentes, se pretende dignificar, reparar moralmente y dar adecuada sepultura a todos los españoles que fueron asesinados y desaparecidos, por los fascistas durante su golpe, su guerra y su dictadura. Por otro lado, no se trata de juzgar a los verdugos franquistas sino evitar que se haga apología de la dictadura sanguinaria y del general que la presidió.

Autor: Ruiz Viso, Rafael

MEMORIA HISTÓRICA

Rafael Ruiz Viso nos envía su colaboración en la Revista de Feria de Moriles, octubre 2010, páginas 38-42. Con ella damos comienzo a una sección con el nombre de Memoria Histórica que queda abierta a la participación de todos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Visita “triunfal” de don José Fernández Jiménez a la nueva villa de Moriles,

Diario de Córdoba de 17 de julio 1912, página 2
el 14 de julio de 1912, a las tres semanas de la publicación de la Ley constituyéndola en municipio independiente.

El corresponsal del Diario de Córdoba hace una descripción triunfalista de la visita del Diputado a la recién creada villa de Moriles. Que cada uno saque sus propios comentarios de la noticia. Al final, transcribo también la respuesta que el Alcalde de Aguilar, Claudio Sánchez González, liberal oficialista, da a la nota de prensa y a su supuesta toma militar de la población.

ECOS PROVINCIALES

DE LOS MORILES

El domingo último, a las siete de la tarde, visitó a este nuevo pueblo, por vez primera desde su constitución en municipio independiente del de Aguilar el digno diputado a Cortes por el distrito Excmo. Sr. Don José Fernández Jiménez, autor de la ley emancipadora de la antigua aldea.
Relatar el cariñoso y entusiasta recibimiento que se le hizo por el pueblo en masa, sería labor muy extensa y desde luego superior a mis escasas facultades. Baste decir que aquí ni se ha presenciado ni se presenciará, sin duda, espectáculo tan hermoso y conmovedor. Cuantos hombres, mujeres y niños contiene el pueblo salieron a la carretera para recibir al creador de éste en su nueva existencia de municipio español.
Una verdadera lluvia de flores arrojaban las mujeres al paso de la comitiva, no cesando los vítores durante el tiempo que entre nosotros permaneció el Diputado.
Venía acompañado de los concejales del Ayuntamiento de Aguilar don Salvador de Luque y don Francisco Javier Luque Jurado, representante este último en la actualidad de la antigua aldea en el municipio aguilarense; del exalcalde de dicha localidad don Juan de Luque; del diputado provincial señor Quintero; de los concejales de Montilla señores Márquez del Real y García Carmona, y de otros muchos amigos íntimos del diputado, vecinos de ambas citadas poblaciones, a los cuales se les incorporó una comisión de Puente Genil, compuesta de los señores Crespo, Romero, Carvajal y Borrego.
A los acordes de la música y en imponente manifestación se recorrieron todas las calles del pueblo, que estaba engalanado con banderas, arcos y colgaduras, terminando aquella en la extensa plaza donde vive don Álvaro Agraz Albalá.
Desde el balcón de la casa de este señor, dirigió la palabra al pueblo en masa, allí congregado, el señor Fernández Jiménez, dándole las gracias por el recibimiento que le había hecho, historiando las vicisitudes y antecedentes de la ley que ha constituido la aldea en municipio y recomendando la más estrecha unión de todos para acabar con éxito y en justicia la obra emancipadora; haciendo, por último, votos por que sea el nuevo pueblo modelo de villas trabajadoras y bien administradas.
Fue el discurso del joven y elocuente diputado a Cortes una brillante y patriótica peroración ajena a todo carácter político y apropiada al acto que se estaba celebrando, considerado aquí como la inauguración del nuevo pueblo.
No se ha registrado ni una sola nota desagradable, y porque así se esperaba y así tenía que suceder, es muy de lamentar que el señor Alcalde de Aguilar tomase casi militarmente el pueblo con la fuerza pública desde las primeras horas de la mañana, si bien el vecindario no se dio por enterado de ello, celebrando pacífica y entusiásticamente la fiesta tal como se había propuesto celebrarla.
Después de hacer algunas visitas y de recibir otras y luego de celebrarse un banquete en la referida casa del señor Agraz, se despidió de nosotros el Diputado, saliendo para Montilla después de las doce de la noche.
La nota más simpática de la manifestación la han dado las mujeres del pueblo las cuales han superado en entusiasmo al resto del vecindario. Ellas han sido las verdaderas organizadoras de tan alegre e histórica fiesta.
El corresponsal.
Villa de los Moriles, 15 de julio de 1912.
Respuesta del Alcalde de Aguilar don Claudio Sánchez González, del partido liberal oficialista (Barroso) en Diario de Córdoba, el 20 de julio de 1912.

“El domingo a que se refiere el comunicante, ni estuve en Zapateros ni mandé fuerza pública, ni de Aguilar fue ninguno, absolutamente ninguno, de los agentes de mi autoridad.
No adopté medida alguna precisamente por ignorar que aquel día pudiera celebrarse manifestación ni reunión públicas, puesto que los amigos del Diputado por el distrito, a pesar de la Ley de 15 de junio de 1880, no pusieron en conocimiento de la autoridad que trataran de celebrar reuniones ni manifestaciones más o menos imponentes, cosa que seguramente desconocería el señor Diputado por el distrito.
Si afortunadamente no se registró ni una sola nota desagradable fue debido a la prudencia y tacto del alcalde pedáneo que no mandó suspender o disolver en el acto la reunión pública que se celebraba, como ordena el Art. 5º de la citada Ley. Aguilar, 18 de julio de 1912 – Claudio Sánchez”
Nota.- Era Alcalde pedáneo, Francisco de Paula Perailes Lara y suplente, José Pérez Olea

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA GESTACIÓN DE UN MUNICIPIO


Gaceta de Madrid del 21 de junio de 1912
con la publicación de la Ley emancipadora.

¿Cómo se recibió en la aldea de Zapateros la noticia de la publicación de la Ley emancipadora de 18 de junio? ¿Cómo la acogieron los ediles y el pueblo matriz de Aguilar de la Frontera? Muy oscuro está todavía el tema. El propio Antonio Maestre Ballesteros, gran conocedor de la época, esboza algunas hipótesis de tipo local, de tipo económico-contributivo y de tipo político (Historia de la Aldea de Zapateros Siglos XVII-XX. pág 292-295), pero el caso es que, en Aguilar como en Zapateros, la idea contaba tanto con partidarios como con enemigos y estaba unida a los intereses de la política liberal de la época. Dado que Fernández Jiménez representó el ala izquierdista de los liberales cordobeses, enfrentándose al liberalismo oficial de Barroso, contó, como es natural con el apoyo de los alcaldes y ediles de Aguilar de esta formación “fernandista”, mientras que se granjeó la desaprobación de los liberales “oficiales”.

La idea de la segregación surgió del propio Fernández Jimenez el 9 de octubre de 1908 en el Centro Popular Fernandista de Aguilar, fundado en 1907 a raíz de la escisión de los liberales. A la sazón el consistorio aguilarense estaba controlado por los conservadores, lo que hace suponer que la idea debió caer como un golpe en el gobierno municipal. Con todo, como Fernández Jiménez había perdido el acta de Diputado, no pudo presentar el proyecto hasta 1910 en que volvió a recuperarla. Era entonces alcalde en Aguilar, Agustín Aguilar-Tablada Vidal, liberal barrosista. A partir de julio de 1910, y hasta 31 de diciembre de 1911, la disposición de Aguilar va a cambiar a favor del proyecto, si no de muy buena gana, sí por lealtad al líder liberal fernandista, como explica Antonio Maestre, ya que el Ayuntamiento estará controlado por alcaldes partidarios de la política de Fernández Jiménez (Francisco Sanpedro Martínez y Juan Luque Ortega). El año de 1912, crucial en todo este proceso, dada la gran actividad parlamentaria del Diputado que culminó con la ratificación de la Ley el 18 de junio (léase al final el calendario de actuaciones en las Cortes y Senado), será, por el contrario, de duros enfrentamientos y litigios con el municipio matriz. Los principales opositores van a ser los ediles Claudio Sánchez González y José Toro Gutiérrez de Salamanca (01 de enero 1912 al 29 de febrero de 1913), ambos liberales barrosistas. De marzo a noviembre de 1913, la nueva Villa de Moriles contará con el auspicio del alcalde Francisco J. Luque Jurado, leal al proyecto de Fernández Jiménez.
Todas estas desavenencias van a tener fuertes repercusiones tanto en la vida local de la nueva Villa como en el proceso de segregación del término municipal que ha llegado a durar cerca de 90 años. El primer enfrentamiento lo vamos a encontrar el 14 de julio de 1912 durante la visita del señor Fernández Jiménez al nuevo municipio a tres semanas de la aprobación de la Ley emancipadora. Este acontecimiento lo explicaré en una próxima entrada en el blog.
Actuaciones en las cortes y Senado de enero a junio 1912
· 30 de enero 1912: El proyecto es tomado en consideración por las Cortes.
· 8 de febrero 1912: Se nombra en el Congreso la Comisión Dictaminadora.
· 15 de febrero 1912: El Congreso aprueba el dictamen favorable de la Comisión el cual pasa al Senado, creándose una nueva Comisión en el Senado para su estudio.
· 5 de marzo 1912: La Comisión designada emite dictamen favorable acerca del Proyecto de Ley.
· 9 de marzo 1912: El Senado aprueba el dictamen de la Comisión.
· 3 de mayo 1912: Aprobado por el Senado es presentado en Palacio para su sanción por el Rey.
· 1 de junio 1912: El ministro de Gracia y Justicia Diego Arias de Miranda firma la Ley con el “Publíquese como Ley”
· 15 de junio 1912: El Rey Alfonso XIII la firma y ratifica en Palacio.
· 21 de junio de 1912: El Ministro de la Gobernación Antonio Barroso y Castillo, publica la Ley en La Gaceta de Madrid, número 173, páginas 669-670

1912 – 2012 PRIMER CENTENARIO DE LA VILLA DE MORILES

Presentación por el Ayuntamiento de la imagen corporativa
de los actos del Centenario (01-junio-2010)
Con motivo de los actos del 1er Centenario de Moriles comenzamos una nueva sección en el blog con el nombre de CENTENARIO donde iremos recogiendo participaciones, estudios, colaboraciones y cuanto pueda ayudar a ampliar los conocimientos que de la época de la emancipación tenemos del municipio.

Animo a cuantos quieran a participar en dicha sección a través de comentarios o como colaboradores o responsables del blog.

lunes, 18 de octubre de 2010

Trilogía sobre Zapateros y Moriles

 De Paula Contreras

                                   

viernes, 8 de octubre de 2010

Feria de Moriles, octubre 2010


Felicidades a todos los morilenses que disfrutan estos días de su Feria grande. Por mi parte me he permitido una rápida vuelta por el pueblo, lo justo para tomar unas copas.
Enhorabuena por la maravillosa Revista que el Ayuntamiento y su Delegación de Festejos ha editado con este motivo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Autonomía o ruptura

¿Por qué ahora es tan acusada la ruptura de los adolescentes con la etapa anterior de la niñez? Hoy, cuando el niño está dejando de ser niño, cuando se acerca a la adolescencia, a esa etapa que los va a introducir en el mundo de los mayores, es frecuente oír a los padres: “No puedo, con él, mi hijo ya no es el mismo, ha cambiado como de la noche al día.”
¿Por qué ese cambio tan radical? Pienso en la época en que nos “criábamos” los niños de mi generación (años 50). Los juegos eran creativos; como el juguete era escaso y muy elemental, había que inventarse algo para jugar, había que “crear” el juguete. Éramos autónomos en nuestros juegos, jugábamos a lo que más nos divertía. El aire libre, la independencia del control de los mayores y el grupo de amigos, eran un marco ideal para la creatividad, para sentirnos dueños de nuestros juegos, de nuestras pequeñas vidas de creadores y aventureros.

Hoy el niño ya no encuentra ese marco natural donde desarrollarse. Pasa horas y horas en casa, en su habitación, con juegos mecánicos o electrónicos que siempre repiten los mismos esquemas y siempre exigen la misma reacción del niño. El control de los padres es continuo. El niño se siente supercontrolado, superdirigido. Por eso el salto a la autonomía adolescente resulta demasiado radical y la única forma de afrontarlo es la ruptura con la etapa anterior.

martes, 13 de julio de 2010

SEMBLANZA DE DON JOSÉ FERNANDEZ JIMÉNEZ


Promotor e impulsor de la ley de emancipación de la aldea de Zapateros con el nombre de Moriles
        Nace en Zuheros (Córdoba) el 15 de mayo de 1869, de familia humilde. Estudia Magisterio en Córdoba y Madrid. En 1887 ejerce de catedrático en la Normal de Albacete y dos años después es trasladado a la de Córdoba de la que es nombrado Director en 1895, destacando por la creación de matrículas gratuitas para alumnos pobres y por sus colaboraciones en la prensa local. En marzo de 1894 obtuvo el título de Licenciado en Derecho. Tenía entonces 25 años.
        Abogado de reconocida inteligencia y fino dominio de la dialéctica y la oratoria, ambicioso en sus relaciones personales, siente la tentación del arte de la política y es elegido Concejal del Ayuntamiento de Córdoba, llegando a Primer Teniente de Alcalde y Alcalde interino. Aspirando al más alto nivel en la política y apoyado por Antonio Barroso y Castillo, diputado liberal, exponente del caciquismo cordobés durante la Restauración, consigue su acta de Diputado por el distrito de Montilla por ese mismo partido en las generales del 10 de septiembre de 1905. El Acta de Montilla suscitó duros debates en el Congreso, pues había sido impugnada ante el juez de Aguilar por una oscura maniobra en la aldea de los Zapateros en la que todos los votos de los electores aparecían por orden alfabético atribuidos al candidato liberal. El 16 de noviembre es aprobada por fin a pesar de la clara oposición.
        En 1907, tras una escisión del partido liberal, pierde la confianza del sector oficialista de Antonio Barroso y no se presentó a las elecciones del 21 de abril. A partir de entonces crece su afán electoralista personal y, heredero y conocedor de los manejos caciquiles de la Restauración, recorre pueblos y aldeas del distrito con actos electorales a fin de captar para las filas fernandistas tanto a comerciantes e industriales como a la pequeña burguesía agraria e incluso a algunos líderes de los movimientos obreros independientes, sobre todo en los sectores de Castro y Espejo. En Aguilar crea el Centro popular fernandista donde militará su amigo el futuro alcalde Alfonso Berlanga. Así convierte el distrito montillano en su feudo personal utilizando los cargos políticos a su antojo según el gobierno de turno.
        En 1910 es elegido diputado como liberal independiente, derrotando a su correligionario político el Marqués de Cabra y al representante de la coalición republicano-socialista, el catedrático Manuel Hilario Ayuso. La prensa de la época califica de encarnizada la lucha electoral en el distrito. En 1912 su actividad parlamentaria es extraordinaria: se defiende de los ataques de los republicanos y se enfrenta al ministro de la Gobernación Antonio Barroso por su lucha contra el oficialista Marqués de Cabra. El ministro es acusado de manejos caciquiles en la provincia de Córdoba, hecho que Fernández Jiménez no desmiente sino que ataca al sistema caciquil como mal de España. La crisis de los liberales es patente y Fernández Jiménez se había colocado en el ala izquierda y progresista de la escisión. A pesar de todo, el 21 de junio es publicada, con ayuda del ministro Barroso, la Ley de l8 de junio constituyendo en municipio independiente la aldea de Zapateros, cuyo autor había sido el mismo Fernández Jiménez. ABC retrata así el 3 de julio al diputado: “... el Sr. Fernández Jiménez nos produce la curiosidad que inspiran los espectáculos llamados a desaparecer... es como un paisaje inopinado que atravesamos durante un viaje absurdo y al que no veremos ya nunca durante nuestra vida... Es un rebelde sin derecho. Hombre chiquito, sin musa... Un día, en su imaginación andaluza brincó la rugiente ambición dando un salto de tigre. Y entonces... sacó las zarpas, pero como no eran de hierro, se le quebraron contra el Sr. Barroso. Ahora, el Sr. Fernández Jiménez esclavo de su bilis, engánchase voluntario en toda conjura, en esas conjuras pasajeras llamadas a desvanecerse como el humo. Dentro de algunos años será... uno de esos casinistas atrabiliarios que golpean el velador y dicen ignorados, terribles: “¡Este país se desquicia!..”
Pero no, Fernández Jiménez seguirá en la lucha política y en septiembre de ese año estará en Carcabuey en una comida campestre apoyando al entonces diputado monárquico por la Carolina Niceto Alcalá Zamora, natural de Priego de Córdoba, prediciendo en su intervención el papel que don Niceto jugaría más adelante en la política nacional. Sus intervenciones en el Congreso, originales, pero serias y razonadas, estaban llenas de ocurrencias y anécdotas. Sus enemigos le acusan de “chismoso”, “hacer política de pasillos”, “enredador” y “oportunista”. ABC le describe así el 4 de mayo: “El Sr. Fernández Jiménez es uno de esos andaluces serios, razonadores, graves, que no tienen leyenda, que han sido absorbidos por esos otros andaluces graciosos, amigos de la risa y de la bagatela pero que tienen realidad y que son admirables. Parece el Sr. Fernández Jiménez, con su pelo corto, su traje algo descuidado, su cuello bajito, un escribano de Úbeda o un notario de Ronda, esos notarios y esos escribanos concienzudos, que de todo guardan memoria, que poseen grandes y bien ordenados archivos.”
        En 1914 y 1916 vuelve a perder el acta de diputado que obtiene el candidato republicano Hilario Ayuso, dándose el caso de que éste tuvo que ser asistido por el médico de Moriles en un accidente de coche que sufrió cerca de esta localidad en uno de sus desplazamientos electorales. En febrero de 1918 vuelve a obtener su escaño, defendiendo en el congreso el problema obrero en Córdoba y acusando a los movimientos socialistas de engañar y explotar a los obreros. La lucha electoral en Montilla entre el candidato fernandista y el republicano en las elecciones de mayo de 1919 estarán marcadas por una fuerte tensión social terminando con el trágico balance de dos muertos y varios heridos al prohibir el alcalde de Montilla un mitin del republicano. La mano de Fernández Jiménez y Alcalá Zamora se dejó ver tras esta prohibición. El acta de Montilla fue impugnada, pero esta vez por el propio Fernández Jiménez que había sido el perdedor, llegando incluso al Tribunal Supremo. En 1920 es proclamado por el artículo 29 formando parte de varias comisiones en el Congreso.
        En diciembre de 1922, en el gobierno de García Prieto, es nombrado Gobernador civil de Sevilla, a donde se traslada el día 19. En un banquete organizado por sus amigos y clientes políticos del distrito montillano, se compromete a seguir disputando su representación en las Cortes para las próximas elecciones y en junio de 1923 le vemos de nuevo en su sede de diputado formando parte de la comisión de responsabilidades encargada de depurar algunos casos de la guerra de Marruecos. La Dictadura de Primo de Rivera eclipsa su figura de político liberal, cacique del Antiguo Régimen, y su actividad política se paraliza. El Gobernador Luis María Cabello, decreta en 1924 su destierro a Cáceres. En lo personal pasa esta época de su vida en familia, en compañía de su esposa Josefa Castillejo; en 1929 se casa su hijo Federico, Capitán del Estado Mayor, y termina la carrera de derecho su otro hijo, José Luis.
        Con la dimisión del General Primo de Rivera el 28 de enero de 1930, su protagonismo político vuelve de nuevo al primer plano. Participa en los nombramientos de alcaldes en su distrito y está presente en todo acto de interés. Con motivo del terremoto de Montilla del 5 de junio de 1930 participó en todos los actos en favor de los damnificados, tratando de implicar personalmente a su amigo el Ministro de Gracia y Justicia José Estrada, natural de Aguilar de la Frontera. El domingo 13 de julio asiste en Aguilar, junto al Gobernador, el alcalde Alfonso Berlanga, el de Moriles, Antonio Cuenca y otras personalidades, a un acto que terminó en procesión de acción de gracias por haberse librado esta ciudad de los efectos del seísmo. Ese mismo año el Tribunal Supremo resuelve a su favor la querella que había interpuesto contra el gobernador que le había desterrado durante la Dictadura. De nuevo vuelve a sentirse en su feudo. Pero los movimientos socialistas y republicanos van tomando nuevo empuje y comienzan a reorganizarse en los pueblos de Espejo y Castro del Río obligándole a prodigarse en una lucha propagandista de carácter monárquico y liberal a través de banquetes, recepciones y homenajes con la intención de reforzar su ya tupida red de clientela política.
        Proclamada la República en abril de 1931, se constituye en Córdoba la “Asamblea de la derecha liberal republicana”, formada por amigos y partidarios del exdiputado, que ya pensaba en dejar la política activa. El 2 de enero de 1933 se jubila como profesor de la Escuela Normal. Pero poco después militará en Córdoba en el partido Progresista, haciéndose cargo como Alcalde, por nombramiento gubernativo durante el período “portelista”, del Ayuntamiento de la capital cordobesa, el 27 de enero de 1936. Su hijo Federico era subsecretario de Obras Públicas; su otro hijo José Luis y un sobrino, también formaban parte de la gestora. Algún periódico de izquierdas de Córdoba llamó al vecindario a la rebelión popular negándose a pagar los arbitrios municipales. Tras las elecciones del 16 de febrero el gobernador interino repone a los Ayuntamientos elegidos en votación popular el 12 de abril de 1931 y el Sr. Fernández Jiménez se presenta ante la prensa como alcalde dimisionario.
        Después del golpe del 18 de julio y bajo el régimen del terror impuesto por “don Bruno” en Córdoba, el exdiputado, exgobernador y exalcalde, es incomprensiblemente encarcelado ingresando en la cárcel de Córdoba donde fue visitado por su hijo José Luis para que le firmase unos documentos, probablemente una autorización para obtener dinero a cambio de su libertad, pues consta que fue excarcelado. Contaba con 67 años.
        A partir de ahí el rastro de este infatigable político liberal y diputado cordobés se nos pierde lamentablemente hasta que encontremos alguna otra fuente que nos hable de los últimos años de este soñador incansable, un hombre con fe en sus ideas liberales, que pasó toda su vida debatiéndose entre los manejos caciquiles de la Restauración, llamada finalmente al fracaso. En su intervención en el acto celebrado en el teatro de Castro del Río, el uno de noviembre de 1930, todavía seguía creyéndose un liberal monárquico, convencido de que bajo esa bandera podría militar cualquier persona, por radical que fuese, “siempre que esté inspirada en el progreso y bienestar de la Patria”. Un cacique liberal que se mostraba abierto al progreso, aunque imponiendo su sistema y abortando todo movimiento de avance social surgido del propio pueblo. En realidad es lo mismo que haría el nuevo sistema que acabó con él: la Guerra Civil.

Antonio Cortés Cortés, Cronista Oficial de Moriles

Fuentes documentales
1. “Biografías cordobesas contemporáneas”, Francisco González Sáenz. 1895. Biblioteca digital del Ayuntamiento de Córdoba.
2. El archivo de la prisión provincial de córdoba como fuente para el estudio de la represión durante la guerra civil.
http://www.laguerracivilencordoba.es/art_prisionprovincial.htm
3. Hemeroteca de los diarios ABC y la Vanguardia
4. Biblioteca virtual de prensa histórica
5. Blog de Alberto Gay Heredia
http://decastroero.blogspot.com/2010/06/jose-sanchez-rosa-ii.html
6. “Dictablanda y Segunda República en Aguilar de la Frontera, 1930-1936”. Diego Igeño Luque, Aguilar de la Frontera, 2007. Pág. 50)
(Publicado en Moriles, Revista de feria, octubre 2010, págs. 32-33)

lunes, 28 de junio de 2010

ZAPATEROS Y MORILES: DE ALDEA A MUNICIPIO INDEPENDIENTE


Por si puede ser de interés para alguien, transcribo a continuación el texto que en el libro MORILES ESTUDIOS HISTORICOS dediqué al proceso de independencia del municipio. La celebración de esta efeméride requiere que entre todos colaboremos con los datos de que dispongamos sobre aquel importante hecho. Desde aquí agradezco a cuantos quieran aportar citas, hechos, o cualquier otro dato sobre el origen de nuestro municipio.

El proceso de independencia

En la primera década del siglo XX la aldea va a sufrir un proceso de transformación que culminará con la emancipación y segregación del término municipal de Aguilar de la Frontera al que pertenecía. En realidad poco sabemos de cómo surge la idea emancipadora, pero parece que va ligada a la propiedad de la tierra y a la aparición de una pequeña burguesía agraria local que se resistía a pagar la contribución por rústica en el Ayuntamiento de Aguilar. Esto, unido a la esperanza de algunos políticos del momento de conseguir un electorado fiel, hace que un grupo de personas se embarque en la aventura de la emancipación.
El motor de todo este proceso que va a durar cuatro años fue el diputado liberal monárquico por el distrito de Montilla don José Fernández Jiménez. Según el ya repetido Diario de Córdoba de 21 de junio de 1912, el Sr. Fernández Jiménez fue invitado a un banquete en Aguilar de la Frontera el 9 de octubre de 1908. En dicho acto el diputado hizo manifestación pública de su intención de crear como municipio independiente la pequeña aldea de Zapateros. Este proyecto !o calificó entonces -según publicó al día siguiente el periódico La Provincia- de "reforma local, bandera bienhechora, hermosa inspiración y empresa meritoria". No se nos escapa, pues, la clara intención electoralista.
A los dos años exactos, el 22 de octubre de 1910, Fernández Jiménez presentó a las Cortes el proyecto de emancipación que no fue aprobado hasta el 30 de enero de 1912. Para su estudio se había creado una comisión presidida por D. Javier Gómez de la Serna -diputado por Hinojosa del Duque- y de la que formaban parte otros dos cordobeses: Alcalá Zamora y Calvo de León. El proyecto fue definitivamente aprobado por la Cámara Alta (Senado) y presentado a sanción por el rey el día 3 de mayo. La ley emancipadora, que consta de tres artículos, fue firmada por el rey el 18 de junio de 1912 y publicada en la Gaceta de Madrid el 21 de junio del mismo año. En su parte sustancial dice así:
"Art. 1.-Se constituye en término municipal independiente del de la ciudad de Aguilar (Córdoba), con el nombre de Moriles, la aldea de Zapateros, aneja hoy a dicha ciudad.
Art. 2.-Promulgada esta ley, dentro de los 20 días siguientes, el Gobernador... convocará a los electores del nuevo municipio para que elijan a los concejales que en su día han de constituir el Ayuntamiento. Los concejales así designados tendrán hasta la fecha en que se constituya la nueva corporación el carácter y atribuciones limitadas de representantes del nuevo municipio encargados de practicar la demarcación... La junta a que este artículo se refiere quedará constituida...
Art. 3.-Terminada en los plazos y forma que el articulo anterior establece la misión de la junta, los concejales electos del nuevo municipio procederán inmediatamente a constituir su Ayuntamiento con el término y patrimonio que según los acuerdos dictados resultare, y sin perjuicio...
Publíquese como ley... Dado en palacio a 1.º e junio de 1912. Ministro de Gracia y Justicia, Diego Arias de Miranda".

Poco después declaraba D. José Fernández Jiménez con ánimo triunfalista al corresponsal del Diario de Córdoba: "He dado vida a un pueblo; he creado dentro de mi provincia un municipio; he emancipado de una dependencia histórica a un grupo numerosísimo de familias, otorgándoles la soberana facultad de gobernarse por sí mismos; he suprimido el nombre antiestético y ramplón de Zapateros, sustituyéndolo por el de los Moriles que es el que llevan los riquísimos vinos de aquella comarca, y he cumplido, en fin, en la forma que acostumbro, un ofrecimiento".

El texto definitivo de la Ley, publicado en la Gaceta de Madrid el 21 de junio de 1912, puede verse en “Archivos y Documentación” en la columna de la derecha del blog o haciendo clic en el título de este artículo.

martes, 15 de junio de 2010

Algunas vistas de postales de finales de los 50 (© Ediciones Calvo-Lucena)


Avenida de andalucía (antes de José Antonio)


Avenida Andalucía, esquina a Calle El Niño


Calle Aguilar (Conde de Vallellano)


Calle Ancha (Rafael Cruz Conde)

miércoles, 2 de junio de 2010

Primer Centenario de la Villa de Moriles

El Ayuntamiento pone en marcha los actos de la celebración del Primer Centenario de la Villa de Moriles. Enhorabuena y deseamos que estos dos años que nos separan del Centenario den como resultado la celebración que Moriles se merece. Con este motivo se ha nombrado un Comité Organizador encargado de colaborar y coordinar la preparación de dichos actos que está formado por los siguientes miembros:
· Ángela Merchán
· Paqui Fernández Doblas
· Araceli Solís Fernández
· Francisco Rafael Ojeda Leiva
· José Fernando Doblas Romera
· Juan Antonio Fernández Carmona
· Antonio Cortés Cortés
· Miguel Carmona Castro

El proceso de emancipación del municipio de Aguilar, como se explica en el artículo dedicado al mismo en el Diario de Córdoba del 21 de junio de 1912, (ver copia del mismo en “Archivos y documentación” del blog) va a durar casi cuatro años. Resumo a continuación las fechas más importantes:

LA GESTACIÓN DEL MUNICIPIO

· 9 de octubre 1908: El diputado José Fernández Jiménez es invitado en Aguilar a un banquete donde expone su proyecto.
· 10 de octubre 1908: Aparece una nota del acto en el periódico “La Provincia”.
· 2 de octubre 1910: Fernández Jiménez presenta el proyecto a las Cortes.
· 30 de enero 1912: El proyecto es tomado en consideración por las Cortes.
· 8 de febrero 1912: Es nombrada una Comisión Dictaminadora.
· 15 de febrero 1912: El Congreso aprueba el dictamen favorable de la Comisión el cual pasa al Senado, creándose una nueva Comisión en el Senado para su estudio.
· 5 de marzo 1912: La Comisión designada emite dictamen favorable acerca del Proyecto de Ley. (Ver copia del mismo en “Archivos y documentación” del blog)
· 9 de marzo 1912: El Senado aprueba el dictamen de la Comisión.
· 3 de mayo 1912: Aprobado por el Senado es presentado en Palacio para su sanción por el Rey.
· 1 de junio 1912: El ministro de Gracia y Justicia Diego Arias de Miranda firma la Ley con el “Publíquese como Ley”)
· 18 de junio 1912: El Rey Alfonso XIII la firma y ratifica en Palacio.
· 21 de junio de 1912: El Ministro de la Gobernación Antonio Barroso y Castillo, publica la Ley en La Gaceta de Madrid, número 173, páginas 669-670 (Ver copia de la misma en en “Archivos y documentación” del blog)

lunes, 5 de abril de 2010

La Laguna del Rincón

Después de las lluvias de este invierno, la laguna del Rincón ha vuelto a recuperar el aspecto de otros años. Puedes ver una breve presentación de fotos tomadas durante los días de semana santa.

viernes, 26 de marzo de 2010

Alcaldes de Moriles y sus Corporaciones de 1913 a la 2ª República

Inserto a continuación una relación de los Alcaldes de Moriles y sus Corporaciones, desde la primera en 1913 hasta la proclamación de la 2ª República, con una breve descripción de las circunstancias de sus nombramientos, que no son pocas. Las fuentes son las Actas Municipales y libros de sesiones del Ayuntamiento.

1 de enero de 1913
Alcalde: José Mª Aguedo Romera Carmona
Corporación: Pedro Contreras Onieva, Manuel Fernández Alcalá, Nicolás Molina Jerez, Miguel Estrada Lara, Francisco Galindo Maqueda, Rafael Cabezas Pino, Francisco Chacón Fernández, Serapio Molina Jerez.

(Fueron elegidos en julio de 1912 según el art. 2º de la Ley emancipadora de 18 de junio.)

Marzo de 1914
Alcalde: Antonio Mª Agráz Albalá
Concejales: Francisco de Paula Agras Albalá, Francisco Galindo Maqueda, Francisco Perailes Lara, Pedro Contreras Onieva, Rafael Cabezas Pino, Manuel Fernández Alcalá, Manuel Mármol Fernández, Juan José Torres Doblas.
(De esta Corporación no dispongo de la fecha de nombramiento. Sólo que en marzo aparece al frente del Municipio, por desaparición de las actas muicipales hasta esas fecha)

1º de enero de 1916
Alcalde: Manuel Ortiz Gutiérrez
Concejales: (Agustín Jiménez Heredia), Juan Pérez Alba, José Carmona Luque, Rafael Carmona Ortiz, Manuel Ortiz Gutiérrez.
Francisco Perailes Lara, Manuel Mármol Fernández, Manuel Fernández Alcalá, Juan José Torres Doblas.
(Elecciones del 14-11-15)

22 de dicembre de 1917
Hubo elecciones que fueron anuladas por el Gobierno Civil

1º de enero de 1918
Alcalde: Pedro Contreras Onieva
Manuel Fernández Alcalá, Nicolás Molina Jerez, José Mª Aguedo Romera Carmona, Francisco Galindo Maqueda, Rafael Cabezas Pino, Francisco Chacón Fernández, Serapio Molina Jerez, Miguel Estrada Lara (Dimite)
(Fueron nombrados por oficio del Gobierno Civil de 26-12-17)


3 de agosto de 1918
Alcalde accidental: Nicolás Molina Jerez
(por enfermedad del titular)

06-09-1918
Álvaro Agraz Albalá
Álvaro Agraz Fernández, Antonio Mª Agraz Albalá, Francisco Lao Espinosa , Julián Estrada Cortés (Interventor), Pascual Mármol Corredera,Agustín Jiménez Heredia, Manuel Mármol Fernández, Francisco Vida Mármol.
(Se suceden las renuncias:El Alcalde, pide un año de excedencia. Álvaro Agraz, primer Teniente, renuncia. El 2º Tte. pasa a 1º y queda una vacante. El Depositario, Manuel Mármol, renuncia. El Regidor Síndico, Lao Espinosa, renuncia (es nombrado Alvaro Agraz Fdez). Nombrado alcalde accidental, Antonio Mª Agraz Albalá.Nueva Corporación)

28-12-1918
Alcalde Accidental: Antonio Mª Agraz Albalá
(Accidental por enfermedad de su hermano)

12-07-1919
Álvaro Agraz Fernández (ex-Regidor Síndico)
Nuevo Regidor: Francisco Lao Espinosa.
(Por muerte del alcalde, asesinado)

01-04-1920
Álvaro Agraz Fernández
1er Tte., Manuel Mármol Fernández. 2º Tte., Francisco Vida Mármol. Síndico, Francisco Lao Espinosa. Interventor, José Mª Ramírez Atienza. Depositario, Agustín Jiménez Heredia.
Concejales: José Aguedo Romera Carmona, Antonio Cuenca Agraz, Juan R. López Fernández, José Doblas Ramírez.
( Nuevas elecciones y Nueva Corporación)

03-07-1920
Se recibe Comunicación nº 298 de 25-6-20 del Gobierno Civil transcribiendo R. O. Ministerio de la Gobernación, anulando las elecciones municipales verificadas en la villa.

08-08-1920
Alcalde: Álvaro Agraz Fernández
Interventor: José Doblas Ramírez. Depositario: José Aguedo Romera.
(Por Elecciones de ese mismo día. Sale la misma Corporación)

16-11-1920
Alcalde: José Doblas Ramírez
Interventor: Antonio Cuenca Agraz.
(Por dimisión del anterior a causa de un incidente con el delegado gubernativo)

27-11-1920
Alcalde: Pedro Contreras Onieva
Concejales interinos: Francisco Galindo Maqueda, Nicolás Molina Jerez, Rafael Cabezas Pino, Miguel Estrada Lara, Manuel Fernández Alcalá, Francisco Chacón Fernández, Serapio Molina Jerez y Juan Torres Doblas.
(El G.C. suspende a la Corporación del 01-04-20 y nombra esta Corp. Interina)

06-01-1921
Alcalde: Manuel Fernández Alcalá
1º Tte.: Rafael Cabezas Pino (5 votos y 3 en blanco). 2º Tte.: Francisco Galindo Maqueda (5 votos y 3 en blanco). Depositario: Francisco Chacón Fernández. Interventor: Serapio Molina Jerez. Síndico: Nicolás Molina Jerez.
(Nuevas elecciones por orden del Gobierno Civil)

14-04-1921
Alcalde: Álvaro Agraz Fernández
1º Tte., Manuel Mármol Fernández. 2º Tte. Francisco Vida Mármol. Síndico, Francisco Lao Espinosa. Depositario, José Aguedo. Interventor, José Doblas Ramírez (exalcalde).
Regidores: Agustín Jiménez Heredia, Antonio Cuenca Agraz y Juan López Fernández.
(Por comunicación del Gobernador C. en fecha 5-4-21, posesionando a los concejales suspendidos, confirmada por R.O. del ministerio de la Gobernación 5-1-21, por sobreseimiento de la causa seguida contra ellos.)

30-07-1921
Alcalde: Manuel Mármol Fernández
1º Tte. José Aguedo Romera. Depositario, Antonio Cuenca Agraz. Renuncia del Síndico Lao Espinosa y es nombrado Juan R. López Fernández.
(Por renuncia del titular, es nombrado el 1er. Teniente de Alcalde)

01-04-1922
Alcalde: Juan López Fernández
1º Tte.: Francisco Vida Mármol. 2º Tte.: Rafael Chacón Fernández. Síndico: Pablo Solís Nieto. Interventor: Manuel Fernández Benavente. Depositario: Antonio Cuenca Agraz.
Francisco Perailes Lara, José Aguedo Romera Carmona
(Por las elecciones del 05-02-22 )

02-10-1923
Francisco Chacón Fernández
1º Tte: Nicolás Molina Jerez. 2º Tte: Víctor Manuel Fernández Osuna. Depositario Pedro Cortés Arjona. Síndico: Francisco Leiva Fernández. Interventor: José Ramírez Atienza.
Regidores: Francisco Cortés Fernández, Pablo Martínez Borrego, Francisco Doblas Cardeñosa (1er Alcalde de la Dictadura de Primo de Rivera.)

31-01-1924
Juan López Fernández
1º Teniente Alcalde: Rafael Chacón Fernández. 2º Teniente: José Rivas Molina. Síndico: Cristóbal Bergillos Navarro. Interventor: Luis Alcalá Carrillo. Depositario: Eusebio Aguilera Sánchez.
Concejales: José Carretero Biedma, Juan J. Doblas Doblas, Juan Servián Sánchez.
(Por dimisión de la Corporación anterior en pleno.)

01-03-1925
Pedro Contreras Onieva
Cesan Juan José Doblas Doblas, Eusebio Aguilera Sánchez, Juan Servián Sánchez, Manuel Fernández Benavente y José Carretero Biedma.Nuevos nombramientos:Juan López Fernández (1er Teniente)Rafael Chacón Fernández (2º Teniente)Sustitutos de tenientes: Víctor Manuel Fernández Osuna, Luis Alcalá Carrillo. Depositario: José Rivas Molina. Concejales: Francisco de Paula Valle Buendía, Pascual Mármol Corredera, Cristóbal Bergillos Navarro y Rafael Fernández Ruiz.
(Por dimisión del Alcalde y parte de la Corporación. El Gobernador Civil acepta los cambios.)

Junio 1925
Juan López Fernández (Accidental, por licencia por enfermedad del titular)

Enero 1926
Pedro Contreras Onieva (Se reincorpora)

20-02-1926
SS.MM. los Reyes son nombrados alcaldes honorarios de Moriles

26-02-1929
Luis Alcalá Carrillo
1º Teniente, Agustín Martos Fernández. Suplente, Rafael Fernández Ruiz. 2º Teniente, Antonio Lozano Sánchez. Suplente, Francisco Rueda Cosano. Depositario, Pedro López Muñoz.
Concejales: Manuel Fernández Benavente, Mateo Lara, Julián Estrada Cortés, Francisco Alcalá Carrillo.
(Por dimisión de Pedro Contreras y su Corpor. El 06-02-29)

09-11-1929
Agustín Martos Fernández
(era 1er Teniente de alcalde) Alc. Accidental por dimisión en esa fecha del Alcalde y Corporación

20-11-1929
Cristóbal Bergillos Navarro
(Nombrado por Go bierno Civil)

26-02-1930
Antonio Cuenca Agraz
1º Tte, Pablo Solís Nieto. 2º Tte, Rafael Chacón Fernández. Depositario, Juan López Fernández.
Concejales: José Aguilera Caballero, Luis Alcalá Carrillo, Agustín Jiménez Heredia, Álvaro Agraz Fernández, José Mª Aguedo Romera Carmona, Francisco de Paula Perailes Lara.
(Por dimisión del pleno el 12-02-30)

16-04-1931
Juan Antonio Servián Moreno (1er Alcalde de la República)
1º Tte, y Depositario, Pascual Mármol Corredera. 2º Teniente, Rafael Rodríguez León.
En la Comisión Municipal, don Agapito Soberado Soberón y Francisco Cabello Jarabo.

El origen de Moriles en el recuerdo de Paula Contreras

En julio de 1984 (tenía entonces 73 años), Paula Contreras, accediendo a una petición mía, plasmaba sus primeros recuerdos sobre Moriles en una densa y amplia carta que, por su contenido, creo debo poner al alcance de todos los seguidores de este blog. La divido en cinco páginas según su contenido.