Fueron éstos, para Moriles, unos comienzos difíciles en una época difícil. La crisis de la Restauración se estaba traduciendo en conflictos que auguraban un nuevo orden social. El verano de 1917 estalla la huelga general en España que resultó un fracaso y le costó el cargo al Presidente del Gobierno Eduardo Dato, del partido liberal conservador. En Andalucía la situación de los obreros del campo se estaba haciendo insoportable. La falta de medios, tanto materiales como humanos, la pobreza, la ignorancia y la explotación, marcaron estos años en los que un viaje a Córdoba para asuntos oficiales costaba al Ayuntamiento de Moriles 50 pesetas, mientras que el jornal de un peón apenas llegaba a las dos pesetas. Para hacernos una idea del nivel social de la localidad, el arriendo de carnes para el consumo, es decir, los servicios del matadero municipal, según un acta de sesiones del 31 de agosto de 1916, no daba ni para gastos, debido al escaso consumo de carnes en la localidad.
Una Corporación va a servir de puente en estos dos años de crisis nacional hasta entrar de lleno en los trágicos años del llamado “Trienio bolchevique”. El 14 de noviembre de 1915 se celebran las elecciones bienales de renovación de la mitad de concejales en España. En Moriles resultaron elegidos
Manuel Ortiz Gutiérrez,
Agustín Jiménez Heredia,
Juan José Pérez Alba,
José Carmona Luque y
Rafael Carmona Ortiz,
mientras que continuaban otros cuatro concejales de la anterior legislatura:
Francisco Perailes Lara,
Manuel Mármol Fernández,
Manuel Fernández Alcalá y
Juan José Torres Doblas.
En la sesión del uno de enero de 1916 se constituye el Ayuntamiento de mayoría conservadora, siendo elegido alcalde, por votación, Manuel Ortiz Gutiérrez. Sobre la designación por sorteo de los cinco concejales que debían abandonar el consistorio no hubo acuerdo y parece ser que Manuel Fernández Alcalá hubo de abandonarlo posteriormente siendo sustituido por Antonio María Agraz Albalá que repite legislatura y pasa a ser Primer Teniente de Alcalde.(1) Igualmente, en junio, dimite el concejal Francisco Perailes Lara por motivos de trabajo. Los cargos municipales también quedaron establecidos:
Oficial 1º, Juan Baltanás Solís (estando vacante la plaza de Secretario, actúa como Secretario accidental); Escribiente Temporero, Francisco Jiménez Arjona; Recaudador, Diego Fernández Alcalá; Matarife, Gabriel Moreno Quintero; Maestro Villa, Manuel Castilla Corral; Predios rústicos, Fernando Hoyos Jerez, y Administrador del matadero, Antonio Corral Navarro.
La Casa Ayuntamiento se había instalado en un edificio propiedad de Antonio Cuenca Agraz, pero éste, tras el resultado de las siguientes elecciones, en diciembre de 1917 pide su desalojo antes de seis meses.
Fue ésta una Corporación de importantes proyectos a largo plazo, pero de escasas realizaciones durante los dos años que dura su mandato municipal. El proyecto más ambicioso se va a centrar en solicitar una subcentral de teléfonos para la localidad dependiente de la Central de Lucena. En la sesión del 15 de octubre de 1916 se lee el oficio del Jefe de la Sección del Cuerpo de Telégrafos aceptando la solicitud y exponiendo las condiciones para establecer dicha subcentral:
1.- 1.000 pesetas anuales de sueldo para la auxiliar telegrafista.
2.- Casa gratuita para el servicio y vivienda para el empleado.
3.- Servicio de 8 h a 12 h y de 15h a 19h
La noticia fue recibida con júbilo por los comerciantes y gente de negocios tanto en Lucena como en Moriles. Puente Genil había quedado al margen de dicha solicitud, como leemos en la revista El Aviso de Puente Genil(2) pues no hubo firmas suficientes para la solicitud. En Lucena hubo cientos de solicitudes, y en Moriles fueron unas sesenta, que no estaba mal para una pequeña localidad. En marzo de 1917 el nuevo centro telefónico es inaugurado en Lucena, anunciándose la próxima inauguración del segundo tramo que comprendía las subcentrales de Moriles, Cabra y Rute.(3)
También el alumbrado público, que hasta el momento era de petróleo, necesitaba una atención especial, por lo que en septiembre de 1917 se decide redactar el pliego de condiciones para sacar a concurso la instalación de una “fábrica de luz” para uso público y particular. El contrato se adjudicó a Ricardo Giráldez Rodríguez y contaba con un solo abonado particular, pero no fue hasta febrero de 1918 cuando el industrial de Posadas, señor Giráldez, cursa la solicitud para instalar “una fábrica de fluido eléctrico”, y en marzo se distribuyen los 500 w contratados.
La cultura en el municipio seguía girando en torno a las fiestas populares y religiosas, amenizadas por la ya popular banda municipal de música, dirigida por el maestro Julián Estrada Cortés y que recibía una subvención anual de 250 pesetas. El contrato con la banda se consolidó también en la siguiente legislatura, siendo alcalde Pedro Contreras, en los siguientes términos: Tocar todos los domingos de 10 a 12 de la noche en el palco del Paseo, el día de la Virgen de agosto, los tres días de feria y para recibir a cualquier persona que merezca honores. El contrato terminaría el último día de feria.. La fiesta del Árbol, establecida para el día 19 de marzo, se traslada al día 3 de mayo que era día de huelga en la villa a fin de que los músicos estuviesen disponibles ese día. La Comisión de festejos con motivo de la Real Feria de la Villa del año 1916, formada por el alcalde Manuel Ortiz Gutiérrez como Presidente, y como vocales Agustín Jiménez Heredia, Juan Baltanás Solís, Francisco Vida Mármol y Francisco Casado Lara, contó con un presupuesto de 500 pesetas y mereció las felicitaciones de la Corporación por lo bien que ha desempeñado su cometido logrando que las fiestas hayan resultado lucidísimas. En el ámbito escolar se acostumbraba a premiar a los alumnos más destacados de las Escuelas Nacionales, destinándose 15 pesetas para este fin. Entre septiembre y noviembre de 1916 aparece en la localidad un brote de epidemia diftérica por lo que los colegios permanecen cerrados por decisión de la Junta de Sanidad.(4) Era maestro de niños don Juan Baltanás Solís y estaba vacante la de niñas por haber cesado la maestra doña Rosario Fernández el día uno de junio de ese año.(5)
Pero los conflictos sociales y las movilizaciones obreras habían comenzado ya a sacudir la provincia a causa del paro y en julio de 1917, la Corporación, temiendo disturbios en la localidad, decide solicitar un puesto de la Guardia Civil "al sentir general de la opinión de sus administrados que sienten cada día más la necesidad del establecimiento del puesto que garantice sus propiedades". El puesto permanente no será realidad hasta pasados varios años, pero en agosto estalla la revolución obrera en toda España(6) con la declaración de la huelga general revolucionaria, por lo que el 23 de septiembre el Ayuntamiento de Moriles alquila, mediante contrato verbal, una casa en la calle Horno, n.º 12 para cuartel de la Guardia Civil. Las fuerzas del orden estarían así dispuestas ante las posibles revueltas sociales que no tardarían en producirse en Moriles a partir de septiembre de 1918.
___________________
Notas
(1) El Defensor, 19 enero 1916, p.
(2) EL AVISO, 21 de octubre de 1916, p. 6
(3) DIARIO ABC, 30 de marzo de 1917, p. 16
(4) El Defensor de Córdoba, 15 de septiembre de 1916, p.1; 28 de noviembre 1916, p.2 y 14 de noviembre de 1916, p. 1
(5) DIARIO DE CÓRDOBA, 3 de junio de 1916, p. 1 y EL DEFENSOR DE CÓRDOBA, 3 de agosto de 1916, p. 1
(6) LA COMBA, JUAN ANTONIO. Andalucía en la crisis española de 1917. Revista de estudios regionales, n.º 14, p. 281
Fuentes
Archivo Municipal de Moriles: Actas de Sesiones y Junta Municipal, años 1916 y 1917
Prensa de la época: Biblioteca virtual de prensa histórica
No hay comentarios:
Publicar un comentario